Han pasado más de 1900 años desde que estas palabras fueron escritas. Estas constituyen el final de lo que conocemos como el Libro de los libros, la Palabra de Dios. ¡Qué precioso que las últimas palabras que nos hayan sido dejadas sean una promesa tan gloriosa! Además, la certeza de estas palabras crece con cada año que pasa, así que, en este nuevo año que comienza, es nuestro deseo que cada uno de nuestros lectores abrace esta promesa en su espera por nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

Junto con una promesa, el Espíritu Santo nos encomienda a la gracia de nuestro Señor Jesucristo, pues por la gracia de Dios somos lo que somos (véase 1 Co. 15:10). ¡Oh, qué sería de nosotros si no fuera por la gracia de nuestro Dios! Es nuestro deseo que en este nuevo año cada uno crezca “en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo” (2 P. 3:18).

Por la misma gracia de Dios podemos publicar esta nueva edición del devocional El Señor Está Cerca. Lo hacemos sabiendo de que él viene pronto (“Amén; sí, ven, Señor Jesús”). Es por este motivo que queremos agradecer primeramente a nuestro Señor por la posibilidad de editar este devocional un nuevo año más. Este libro tiene por objetivo servir a la edificación de los creyentes, animándolos a introducirse profundamente en las bellezas del Libro divino. No buscamos que sea un sustituto a la lectura, con oración, de la Palabra de Dios, sino un aliento a su meditación. Los devocionales han sido traducidos de la versión inglesa de este mismo devocional, y son resultado de una compilación equilibrada de autores contemporáneos y antiguos.

Agradecemos por todos aquellos que participan de una forma u otra en la edición e impresión de este calendario, ya sea con oraciones o sustento espiritual; a quienes han aportado en la revisión, traducción y edición; y a quienes lo editan en su idioma original (inglés)—Believer’s Bookshelf Canada Inc.

Con las palabras del texto del encabezado como contexto, comenzamos un nuevo año con aquella “esperanza bienaventurada” (Tit. 2:13) ante nuestros corazones. “La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros”